Este año, gracias a Dios, hemos podido disfrutar de un inolvidable Camino del Rocío acompañando a nuestra Hermandad de Triana. Atrás quedaron algunos años de ausencia debido a enfermedades y pérdidas familiares; y el reencuentro con nuestro Rocío no ha podido ser más maravilloso y entrañable.
Y es que este año han hecho el Camino nuestros hijos por primera vez; con edades comprendidas entre los 4 y los 6 años, Concha, Carlota, Loreto, Manuela y José María han tenido un comportamiento increíble y se lo han pasado en grande durante estos días. Han demostrado que tanto el Rocío como Triana corren por sus venas, no en vano ellos son la sexta generación de rocieros de Triana. Ojalá que sigan los pasos de los que nos precedieron, sobretodo los de sus abuelos José María y Angelines, y demuestren a lo largo de los años el mismo amor a la Santísima Virgen del Rocío y a nuestra querida Hermandad de Triana.
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Elena, otra trianera que lleva el Rocío en su sangre... |
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José María escucha indicaciones de su abuelo... |
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Loreto, Concha y Carlota en el río Quema |
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Manuela, a la grupa de su primo |
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Chicharrones de la Plaza de Abastos de Triana... |