Cuaderno de campo de la Ganadería Hermanos Jiménez Sierpes (raza Negra Andaluza)


sábado, 10 de marzo de 2012

Los caballos de Melo (I)

Los caballos siempre han ocupado un lugar muy importante en nuestra casa, ya no sólo porque los consideremos imprescindibles en el manejo de la ganadería ya que simplifican notablemente cualquier faena, sino porque somos muy aficionados a este bello animal y desde hace varias generaciones el caballo siempre formó parte de nuestra familia. El Rocío, el acoso y derribo, la doma vaquera, el enganche... han contribuido a que desde niños el caballo haya formado parte de nuestras vidas.














Con los estribos muy cortos
y las cinchas apretadas,
a todo el palo las picas
y las crines en la barba,
tres mil caballos tendidos
apenas la arena rayan.

Garrochistas de la Isla
los de las overas jacas,
yegüerizos de Jerez
los de las corvas navajas;
caballistas los de Utrera
los de la marisma llana.
Ni Bailén tiene campiña,
ni los Dragones corazas,
ni Doupont es general,
ni Castaños tropas manda.
¡Viva Don Miguel Cherif
y Don José de Sanabria!
(Tres mil caballos tendidos
apenas la arena rayan).

Pañuelos rojos al viento
y en los dientes la navaja.
Virgen de Consolación,
de los camperos la dama,
Virgen de la cara negra
con sol y sal amasada,
libre y sola en la llanura
tú nunca serás esclava.

                                                   Fernando Villalón, ganadero, garrochista y poeta (Romances del 800)

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